jueves, 18 de junio de 2009

"Son mis penas de Arroz con ajo" Hoy va ser un mal dia....Que mas da!





Hoy es uno de esos extraños días en lo que te levantas sabiendo que va ser un muy mal día, y ante tal premisa intentas aprovechar hasta los últimos minutos en la cama, forzar la oxidada maquina de sueño del cerebro entre sabanas sudadas, con rancio olor a tiempos mejores.

El perro como buen cazador observa extrañado mi lucha con las sabanas vuelta para aquí y para ya, intento cerrar los ojos pero estés pequeños sadomasoquistas intentan abrirse contra mi voluntad, esto ya parece un golpe de estado cerebral.
Al final el viejo compañero decide hacer su entrada triunfal y con un golpe de pata en la cara, parece decirme algo parecido como “gilipollas despierta, que tengo que bajar a dar una vuelta”, la verdad es que el viejo bastardo siempre ha sido un egoísta de cojones, y lo peor de todo, un egoísta dependiente de un egocéntrico como yo.
Al final me levanto no sin antes enviarlo a tomar por el culo, a este mi pequeño Kiko veneno de cuatro patas cola, y semblante de cazador asesino.
Me lavo la cara intentando evitar el reflejo del espejo, la otra noche fue demasiado buena o mala quien sabe, pero lo que esta claro es que durante unos cuantos días pagare penitencia, estornudo frenéticamente y como puedo me sobrepongo al picor de la nariz, maldita sea pienso, no aprenderé nunca a decir que “No”.

La cafetera suena y desprende el olor a mañana pero ya son las cuatro de la tarde joder cada día voy a peor. Me tumbo el la butaca y bebo mi café caliente mientras el sol norteño me baña la cara con algún rayito de vida, recojo el libro de la mesa de la lectura, y me sumerjo diez minutos escasos en la lectura no tengo ganas de leer, tengo ganas de otros instintos mas básicos y humedos, debe ser el efecto de la noche que aun sigue golpeando las encías y el paladar, me repito una vez mas esa frase tan repetida en mi existencia, “esta fue la ultima vez”, la verdad es que siempre me ha gustado auto-engañarme.

Dejo el libro de De Juana encima de la butaca y pongo algo de Kiko Veneno, y mágicamente suena la canción “son mis penas de Arroz con ajo” cierro los ojos y pienso que razón tiene este español. Al final como todo buen momento llega a su fin con el ultimo acorde de una guitarra eléctrica, suena el teléfono para recordarme que hoy hay reunión y que no debo faltar es mi obligación, cuelgo pensando, que será como siempre algo poco productivo, no llegaremos a ninguna conclusión, y a las que lleguemos reitero si es que llegamos a alguna, seguramente nos olvidemos de cumplirlas en menos de una semana.
Pero bueno, lo prometido es deuda y hace mucho que me jure no cambiar de barco por muy jodido que fuera el trayecto, y aunque el final del viaje sea incierto, por no decir negro como la muerte, aquí seguiremos montados, camino a nuestro propio fin, en este nuestro pequeño barco rojo, con nombre de Libertad.

Al final quizás hoy, no vaya ser un día tan malo.........Seguramente mañana me tenga que volver a decir que “esta fue la ultima vez”.............

1 comentario:

Dean dijo...

Te dejo un fragmento de Porfirio Barba Jacob, a juego con tu disertación:

"Y hay días en que somos tan lúgubres, tan lúgubres,
como en las noches lúgubres el llanto del pinar:
el alma gime entonces bajo el dolor del mundo,
y acaso ni Dios mismo nos pueda consolar".

Un saludo.