Es hora de prepararse para el cambio, saquemos los colmillos a relucir

Vemos con mala resignación como cada día la derecha tardo-franquista escoltada por la juria eclesiástica sacan a sus chacales y cachorros a manifestarse por nuestras calles, con total impunidad y sin respuesta alguna por nuestra parte.
Esta claro que estamos ante un momento de cambio la actual crisis económica en poco tiempo se transmitirá como un virus al campo social, delincuencia, inseguridad ciudadana, insurrección, violencia, y por supuesto división. Es el momento idóneo para actuar de nuestra actuación dependerá para que lado se incline la balanza, tenemos que estar atentos para copar las ilusiones de población cuando esta pierda definitivamente la confianza en el sistema, y para estar presentes en este momento de cambio debemos actuar, manifestarnos, protestar, atacar a diestra y siniestra , tango gobierno como a oposición, dejar bien claro al ciudadano que ambos representan lo mismo y que la única opción de cambio real somos nosotros.
Para esto reitero se requieren medidas drásticas, cuanto mas drásticas mas nos separaremos socialmente del sistema y por consecuencia llegado el momento el pueblo nos vera como la única respuesta , es una adaptación actual al “ Casco de hierro” de Estalin pero esta vez no debemos fallar, hemos de aprender de nuestros fallos históricos, y no volver a caer en ellos, limpiar las organizaciones antes de que sea tarde y los elementos no fiables se hagan demasiado fuertes como paso en el PCUS, y después de esta limpia llamar a la unidad de las fuerzas frentistas, y una vez la unidad se consolide en frete de izquierdas, en un nuevo frente popular no admitir las divisiones, respetar a las diferentes corrientes en bien de la unidad y la victoria final.
Quizás el articulo sea demasiado optimista sobre nuestras opciones de cambio, pero esta claro que no se nos va presentar una oportunidad mejor que esta en mucho tiempo, si no exprimimos este momento para rematar al capital , nunca lo haremos.
Ahora paciencia que el capital se siga auto-destruyendo, y sus defensores atacándose mutuamente, y cuándo llegue el momento enseñar los dientes sin miedo como los lobos que somos en manada y al cuello.